Escucha a Rosa contarte sobre el Turca, dale al play
Si hubieras nacido rubia y con ojos azules te harían princesa de un mundo irreal. Con las orejas de punta y la cola mutilada, al observarte dirían: ¡Oh, qué monada! Si no fueras como eres, divertida y alocada, te pondrían ahí afuera, a cuidar la fachada. Tu no sirves para alarma, no estás hecha para pelear, tu no te vendes, ni te compran, viniste al mundo para bailar. A todos los que llegan a verte, los recibes con ritmos y juguetes. Corriente, callejera, como te quieran llamar, no me ofenden ni te ofendas, ¡tú eres especial! No necesitas de razas para tus caderas mover, para querernos y cuidarnos a todos a la vez

A Turca y a todas y todos los de raza canina tachada de peligrosa. (Sí hay que tener cuidado, te podrían dar un ataque de amor).